Una de las mejores cosas de ser niño son las vacaciones escolares. Semanas enteras sin colegio, sin deberes y días llenos de diversión, amigos y libertad.
A veces, las rutinas que has creado para tu hijo pueden venirse abajo durante las vacaciones y reconstruirlas a tiempo para la vuelta al cole puede ser una tarea monumental, pero este año no tiene por qué ser así.
Manteniendo una rutina navideña, puede hacer que este ajuste sea más fácil para usted y para su hijo, de modo que todos puedan pasar unas fiestas más felices y saludables.
A los niños les encanta la rutina. Les ayuda a sentirse seguros y a crear hábitos más saludables.
Tanto si pasáis las vacaciones en casa como si estáis de visita en algún lugar nuevo, estos consejos os ayudarán a mantener al día los hábitos saludables de vuestras familias, a la vez que os preparáis para que la vuelta al cole sea lo más llevadera posible cuando llegue el momento.
No descartes las normas sobre el tiempo de pantalla
Que se acaben las clases no significa que haya que tirar por la ventana las normas sobre el tiempo de pantalla.
Pasar tiempo frente a las pantallas forma parte de un juego equilibrado, pero debe limitarse a tiempos y duraciones determinados cada día, y si aún no has establecido una rutina de pantallas para tu familia, ahora es un buen momento para empezar.
Esto será diferente para cada familia en función de sus necesidades, pero algunos ejemplos de una rutina de pantalla podría ser dejar que los niños pasen media hora después de la cena o una hora por la tarde en sus dispositivos y mantenerlos en un armario o cajón durante el resto del día.
Asegúrate de que los niños conocen las normas y tus expectativas. Es útil tener un horario de pantalla en la nevera con las normas, para que todos sepan lo que se espera de ellos.
Mantener una rutina de pantallas también facilitará el control del uso de los dispositivos por parte del niño una vez pasadas las vacaciones, lo que significa que no habrá rabietas cuando se apague el iPad.
Mantén una rutina navideña a la hora de acostarte
Todos sabemos que a los niños les encanta trasnochar.
También sabemos lo difícil que es sacarlos de la cama y prepararlos para ir al colegio cuando acaban las vacaciones.
Mantener una rutina navideña a la hora de acostarse hará que la vuelta al cole sea mucho más fácil para niños y padres, además de garantizar que los niños duerman lo suficiente.
Dormir es vital para todos, y un buen sueño significará que tu hijo tiene suficiente energía para ir de aventuras y disfrutar de sus vacaciones.
Una rutina para irse a dormir es una forma fantástica de preparar a los niños para el sueño y puede ser algo tan sencillo como apagar los aparatos una hora antes de acostarse, leer un libro o tomar un vaso de leche caliente.
Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días también es útil, y puedes ajustarlo acostando a los niños y despertándolos diez minutos antes cada día durante una semana más o menos como preparación para el curso escolar.
Juega con varias cosas diferentes y comprueba qué funciona mejor para tu hijo.
Intente fijar horas de comer
Comer en familia tiene tantos beneficios increíbles que que ya hemos escrito un post sobre ello.
Además de reforzar los lazos entre los miembros de la familia y fomentar hábitos alimentarios saludables, los horarios fijos de las comidas pueden actuar como puntos de anclaje a lo largo del día.
Esto puede facilitar que los niños sigan una rutina, ya que las comidas dividen el día en bloques y permiten planificar las actividades en torno a ellas.
Planificar el día de su hijo en torno a las comidas también puede ayudarle a adaptarse mejor cuando vuelva al colegio. Si es posible, intente que el almuerzo y la merienda coincidan con el horario escolar.
Las vacaciones son una gran oportunidad para que los niños se involucren también en la cocina, ya que aprenden a cocinar, a conocer diferentes frutas y verduras, y desarrollan su responsabilidad ayudando a limpiar y a poner la mesa.
Controlar el tiempo de pantalla, asegurarse de que los niños tienen una rutina de sueño y hacer las comidas a horas fijas son tres formas fantásticas de mantener una rutina estas vacaciones.
Esto facilitará que todos disfruten de sus vacaciones y hará que la vuelta al cole sea un poco menos estresante.
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