4 consejos para reducir el estrés familiar estas fiestas

4 consejos para reducir el estrés familiar estas fiestas

Las fiestas son una época para divertirse, estar en familia y relajarse después de un año ajetreado.

En realidad, cocinar, limpiar, viajar y las obligaciones familiares pueden hacer que las fiestas sean una época increíblemente estresante, sobre todo para las familias coparentales.

Puede parecer que se tira de ti en diferentes direcciones. Intentar navegar por los horarios de los demás y tratar con gente a la que preferirías no ver, todo ello mientras intentas asegurarte de que los niños se lo pasan bien, es sencillamente agotador.

La buena noticia es que no tiene por qué ser así.

Aquí tienes cuatro sencillos consejos que te ayudarán a que las fiestas sean mucho menos estresantes y mucho más relajantes.

No tienes por qué ver a todo el mundo
Un gran problema es sentir que tienes que visitar a ciertas personas por un anticuado sentido de la obligación.

Ya se trate de la tía de tu madre, de tu tío o de otro progenitor de una familia con coparentalidad, tú y tu familia no tenéis por qué visitar a todo el mundo.

Elige a unas pocas personas a las que realmente quieras ver y los demás pueden conformarse con una llamada telefónica o una videollamada.

Puede que al principio te sientas culpable, sobre todo si tienes tendencia a complacer a la gente, pero si limitas el número de personas a las que visitas, tendrás más tiempo y energía para estar realmente presente con los pocos que elijas.

La calidad de una visita es mejor que la cantidad de visitas.



Establecer límites
Establecer límites significa que controlas tu tiempo y tu energía.

También significa que la gente no te pisoteará. La gente no siempre traspasa tus límites a propósito; puede que ni siquiera sean conscientes de cuáles son tus límites, por eso es tan importante una buena comunicación.

La clave es ser claro sobre lo que quieres de forma amistosa pero directa, sin sentirte culpable por ello.

Algunos ejemplos de cómo comunicar tus límites durante las fiestas podrían ser:

"Estaré visitando a mi familia todo el sábado y necesito el domingo para recargar pilas"

"Me encantaría verte pero sólo una hora ya que los niños tendrán que madrugar al día siguiente"

"Eres bienvenido, pero no fumes cerca de los niños".

Esto requiere cierta práctica y puede resultar incómodo al principio, pero cuanto más directo seas con la gente sobre tus límites, mejor será para todos a largo plazo.


Planificar con antelación
Formar parte de una familia coparental puede ser muy divertido, pero también un reto, sobre todo durante las fiestas.

Ambas partes quieren pasar tiempo con los niños, pero organizarlo puede resultar difícil, sobre todo cuando hay que ajustarse a los horarios de cada uno.

Puede ser útil hablar con tu ex pareja para planificar con antelación cosas como las visitas y las cenas navideñas, de modo que todos sepan lo que se espera de ellos.

Así evitarás discusiones de última hora sobre dónde estarán los niños cada día y cuánto tiempo pasarán con cada familia.

Si la relación entre tu ex pareja y tú es complicada u hostil, considera la posibilidad de pedir a un familiar o amigo que haga de intermediario entre ambos a la hora de organizar las vacaciones, para que no tengáis que contactar directamente.

Asegúrate de cuidar tu propio bienestar si estás planeando cosas con una ex pareja difícil. Los niños se contagian muy fácilmente de nuestro estrés, así que procura mantener el estrés y las discusiones lejos de ellos.

Saborea el momento
Después de organizar y planificar todo, ¡es hora de disfrutar de las fiestas!

Intente estar plenamente presente con sus seres queridos en lugar de preocuparse demasiado por otras cosas. Deja el móvil en un cajón y disfruta de la compañía de tus familiares y amigos.


Antes de que llegue la gente, tómese un tiempo para disfrutar de un café tranquilo y relajarse antes de que llegue todo el mundo.

Las fiestas pueden ser una época mágica, pero también conllevan su cuota de estrés.

Limitando a quién ve, estableciendo límites, planificando con antelación y estando presente, usted y su familia podrán disfrutar de unas fiestas menos estresantes y más abundantes.

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